SOBRE MÍ
Médico de familia en Granada – Carmina Mariscal
Una intervención quirúrgica de urgencias por apendicitis aguda me llevó a la edad de 12 años a tener una clara certeza: quería ser médico.
Aquella experiencia, que recuerdo tan humana de médicas/os, enfermeras/os, auxiliares, cuidando y acompañando en la enfermedad determinó mi futuro.
Desde ese momento todos mis esfuerzos académicos se dirigieron a ese objetivo. Así en 2003 a los 24 años de edad, me licencié en Medicina en la facultad de Córdoba, mi tierra de nacimiento.
Al año siguiente realizo el famoso examen MIR y tomo dos grandes decisiones especializarme en Medicina Familiar y Comunitaria y realizar esa formación en Granada, mi tierra de corazón.
A los pocos meses de empezar la formación quiero abandonar: médicos saturados y desbordados, citas cada 5 minutos, jerarquías, pacientes infantilizados sin capacidad de decisión sobre sus procesos vitales, medicina centrada en mitigar los síntomas de la enfermedad dejando la promoción de la salud en un segundo plano, medicalización desmesurada…
A pesar del desvanecimiento de mi idea idílica con la medicina, en 2007 obtengo el titulo de especialista y en mi búsqueda de “otra medicina” inicio una nueva formación en Medicina Nuclear, cuatro años de gran enriquecimiento profesional y personal que terminan con la misma sensación de desconcierto sobre mi profesión.
De forma casual acepto un trabajo como médico en una Asociación de Alcohólicos y es aquí donde encuentro lo que buscaba: relaciones de cercanía, confianza y gran humanismo con el paciente y sus familiares, abordaje integral (físico, psíquico, social) del individuo, agendas y tratamientos adaptados y acordados a las necesidades de cada persona, seguimientos estrechos.
Es entonces cuando me doy cuenta de la importancia y utilidad de todos los conocimientos médicos adquiridos durante mi ejercicio y de la necesidad de complementarlos con una medicina más cercana al paciente y respetuosa con el organismo. Comienzan años de formación en entrevista clínica, homeopatía, fitoterapia y psicoterapia a través de la Gestalt que compagino trabajando como médico rural con el resultado final de una amplia perspectiva de la medicina.
En la actualidad desarrollo mi actividad laboral en mi propia consulta donde trato de ofrecer lo mejor de mis conocimientos y habilidades, lo mejor de la medicina alopática (“convencional”) y lo mejor de las terapias complementarias. Un enfoque de cercanía, personalización y respeto que trata de devolver al paciente la capacidad de tomar las riendas de su salud.